Translate

miércoles, 8 de junio de 2016

Imagen completa; mirar con otros ojos.


En las artes la imagen es fundamental. Incluso en las artes sonoras. Esto ya que la imagen no es bidimensional en si misma como todos la pensamos generalmente. La mayoría de las personas concibe la idea de imagen como algo plano. Pero esto no es así. La imagen en si misma es multidimensional, ya que no solo puede ser percibida solo con los ojos, sino que con todos los sentidos, tanto los del cuerpo como los del espíritu. Cuando hablamos de  comida, no basta con que yo te muestre una foto para decirte como es un plato, ya que este no solo posee características visuales, sino que posee también olores, sabores, temperatura, textura, incluso sonidos. Esto hace que la imagen de un buen ceviche peruano no solo se mira con los ojos, sino que con todo lo que somos. 

De esta forma, cuando Dios crea al hombre a su imagen, no lo crea plano ni solamente perceptible con los ojos. Dios crea al hombre a su imagen, por lo que lo hace multidimensional, profundo, perceptible de múltiples formas. En el hombre convergen muchos ámbitos a la vez, no solo los del cuerpo, también los del alma y los del espíritu. 

De esta manera es necesario entender también, que el testimonio de Jesucristo es una imagen que miramos con todo nuestro ser, y que por lo tanto podemos dar este testimonio con todo lo que somos. Si piensas que la imagen de Cristo es plana, terminaras viendo de una manera errada, carente de profundidad y sentido.

El arte profético consiste básicamente en ver lo que el Padre esta mostrando para momentos y espacios determinados. Por el hecho de ser multidimensional, la imagen que Cristo muestra de si, no solo debe ser manifestada a través de una pintura, sino que a través de todo lo que pueda completar la plenitud de su imagen. La imagen completa es una aspiración que debemos tener los hijos de Dios, no solo los que trabajamos en las artes. Su imagen se manifestará en el mundo de una manera cada vez más completa en la medida que los hijos manifiesten de manera perceptible en las ciudades los diferentes aspectos de la multidimensionalidad de la faz de Cristo. Esa imagen poderoso y resplandeciente transformara nuestras naciones.

Pienso que los artistas del Reino deben ser cada vez más abiertos a percibir y manifestar de distintas formas, a través de distintas disciplinas la voz del Padre a través de las artes.

Para esto es profundamente necesario dejar de ver de una manera plana, unidimensional, monocromática, y comenzar a ver todo como Dios ve, con una mirada más profunda, llena de matices, formas, ámbitos, colores, configuraciones, sabores, olores, sonidos, lenguajes. Este cambio de mirada nos permitirá revelar la realidad de Jesucristo en una manifestación más plena de su gloria.