El apogeo en los últimos años de términos como “Arte Profético”, “Arte del Reino”, “Arte Cristiano”, ha generado varias repercusiones en torno a la cultura de lo que se hace llamar Iglesia. Nunca antes habíamos visto que se le diera tanta relevancia a la pintura y las artes gráficas en cinco siglos de protestantismo.
Por un lado esta tendencia es muy positiva, ya que las artes visuales nunca tuvieron un lugar importante en el mundo protestante siendo la principal razón de esto el sobre uso de la imagen por parte del catolicismo, que durante siglos se dedicó a cultivar y financiar obras de arte, no solo con un fin estético sino que también como una herramienta pedagógica y de control, sustentadas sobre el sentimiento de idolatría que se buscaba ejercer a través de las múltiples esculturas, retablos, y frescos en que se enmarcaba la liturgia.
Cuando estalla la Reforma Protestante, pareciera que la idolatría y la manipulación de masas por medio del arte ya había generado suficientes anticuerpos. Esto generó una distancia del movimiento protestante hacia las artes visuales. Esta es la razón por la que hay tan pocos pintores protestantes que se dediquen a mostrar de manera explícita su relación con lo divino por medio de su arte (en casi 5 siglos). Pero eso es otro tema.
Esta corriente iconoclasta me parece justa en cierta medida. No era bueno lo que se hacia con la pintura y la escultura. La manera horrible con que se pretendían controlar a los pueblos por medio de la religión, teniendo a las artes como arma de adoctrinamiento, era algo francamente horrible. Pero por otro lado el rechazo generó la carencia de movimientos pictóricos y escultóricos por parte del nuevo mover del espíritu que se estaba desatando en cada época y lugar desde el S. XVI.
Hace pocos años que los conceptos que anteriormente menciono comenzaron a inundar algunas congregaciones. De a poco se comenzó a aceptar la idea de que de cierta manera alguien con ciertas habilidades artísticas podía pintar o dibujar algo esta siendo inspirado por Dios, de alguna manera, como quien predica o canta.
Todo esto parece muy bien. Pero quisiera advertir algunos puntos que me llaman la atención en esta primera ola de arte en las congregaciones cristianas de este siglo:
- La relación arte-templo y arte-liturgia NO es indispensable. De alguna manera la gente se acostumbró a llamar arte profético o cristiano al resultado artístico de una persona pintando mientras la liturgia sucede. Pintar dentro de un lugar de reuniones no se hace que la acción sea más santa o más pura, y hay un error en pensar que el arte solo se debe desarrollar en este contexto, porque lo vuelve irremediablemente religioso, y lo priva de tener un impacto fuera de la congregación. Por otro lado se genera la noción de que el artista siempre tiene la instantaneidad necesaria para comenzar y terminar una obra durante el horario de culto, y esto no es así… hay obra que te puede llevar años realizar. Con esto no estoy diciendo que sea malo pintar en medio de una reunión, pero debemos saber y hacer saber de que no es la única instancia para hacerlo.
- Una vistazo a la Calle. Hay muchas maneras de hacer arte, y muchos temas que se pueden abordar. Dios no esta interesado solamente en la reunión del domingo, pero es necesario inquirir en lo que quiere que toque con arte. Esto esta muy vinculado al primer punto, ya que hay muchas formas de ser testigos de la voz del Padre a través de las disciplinas artísticas. Hay tantos temas que se pueden abordar, pero es necesario que los que se hacen llamar hijos De Dios le pongan atención a lo que su Padre esta hablando sobre aquello. Qué podemos decir desde el arte sobre las creación, la contaminación, la migración, los refugiados , el consumismo, la ansiedad, el maltrato, el acoso, etc. Cuando leemos lo que los profetas hablaban al pueblo, nos damos cuenta de que a Dios no le interesa solo lo que pasa en un lugar de reuniones. Por otro lado hay muchos lugares para exponer, tanto galerías, como espacios públicos, donde puede resonar algo que esta sonando en el Espíritu. Pero para esto hay que inquirir, gestionar, y trabajar bastante… no basta con un día a la semana. Algunos recibirán diseños para ministrar directamente a lo congregación, pero otros para ministrar en otros espacios… ¡atentos a eso!
- La saturación iconográfica. Por alguna razón el arte en las congregaciones esta saturado por los mismo elementos. Se repiten por cientos las águilas, los leones, las menorah, los shofares. Esta tendencia es mucho más compleja de lo que parece. Primero porque pareciera que el uso de estos símbolos fueran sinónimos de que lo que se esta haciendo es algo profético, y esto no es así. Esta saturación solo nos arriesga a caer en el mismo sentimiento de idolatría del que nos venimos limpiando por siglos. Por supuesto que estos elementos no son malos en si mismos, pero su sobre uso esta trayendo viejos vicios a relucir. Esto paso con la serpiente de bronce que Dios le pide a Moisés que haga para que al mirarla el pueblo fuera sanado de las mordeduras de las víboras. Al tiempo la transformaron en un ídolo que debió ser destruido.
- Carencia de oficio. Me parece bien que el interés artístico crezca, eso es muy positivo en varias formas. Lo complicado es cuando asumimos que porque alguien pinta una vez a la semana en el culto es un artista. Esto NO es así. Las diferentes disciplinas artísticas requieren una búsqueda rigurosa, tanto en la técnica, en las problemáticas que se abordan, en las formas, en investigación, en gestión, etc, etc. Quizás tu no eres artista de oficio, pero puedes expresarte artísticamente con confianza en lo que estas recibiendo (eso está muy bien). Mi consejo es que no reduzcas lo que estas haciendo solo a una obra… dale vueltas, resuelve de diferentes maneras, genera series, relacionalo con escrituras, con lo que vives, con el lugar donde vives… eso enriquecerá tu trabajo.
- NO solo existe la pintura. Hay tantas manera de expresar de manera creativa y artística lo que estas recibiendo que es un error pensar solo en la pintura como una opción. Mucha gente se frustra en el intento de pintar, simplemente porque el resultado no era el que esperaban. El error esta en pensar en arte como sinónimo de pintura, y esto no es así. Puedes pintar y no estar haciendo arte, como puedes hacer arte sin necesidad de pintar. ¡Hay tantas opciones! El arte del Siglo XX nos regaló la magnífica posibilidad de poder hacer arte como nunca lo habíamos pensado, interviniendo objetos, usando la escritura, incorporando nuevos medios, tecnologías, performance, generando interacciones entre las personas, experimentando, involucrando ciencias, historia, sonidos, mezclando el arte con otras disciplinas, etc, etc. Este punto es una invitación a ver más allá de tus paradigmas de que es arte o no. Date una vuelta por algún museo de arte contemporáneo y verás que es mucho más amplio de lo que piensas.
- Cuidado con el sobredefinir. Muchas veces esta todo tan codificado que no deja espacios para que la obra quede abierta. Muchas veces me preguntan sobre que significa lo que hice… y la verdad es que siempre prefiero dejarlo abierto. Esa apertura permite que la obra este viva, que pueda mirarse una semana después o diez años después y signifique algo nuevo. Hay obras que las hago con un entendimiento inicial, pero al tiempo tengo otra comprensión, mucho más profunda de lo que hice. Pero esto no es posible cuando defino todo en la obra. Por ejemplo, cuando se le asignan significados cerrados a los colores, animales, formas, o a diferentes elemento. Eso es muy negativo, porque no permite que otra persona pueda oír lo que el Espíritu le quiere hablar a través de la imagen, sonido, poemas, etc, y solo condiciona la lectura a lo que solo uno entendió.
- Siempre hay algo nuevo. Quizás no sea nuevo técnicamente, ni estéticamente, pero puede contener algo que no se había dicho ni soltado sobre un lugar determinado, quizás de una manera muy evidente y todos lo puedan entender, o quizás en misterios, de difícil comprensión intelectual, pero de gran impacto en el espíritu de quien lo presencie. Esto requiere que inquiramos constantemente, para ser testigos genuinos y verdaderos de lo que nuestro arte esta mostrando.
"Esperanza Arauco", Tinta + Digital + Escritura en Décimas 2019 |
"Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo,
sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que, desde antes de los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria;
la sabiduría que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria;
sino como está escrito: COSAS QUE OJO NO VIO, NI OIDO OYO, NI HAN ENTRADO AL CORAZON DEL HOMBRE, son LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LE AMAN. Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios.”
1Corintios 2:6-10